Últimamente cuando salgo todo me huele a otra ciudad: la luz, la gente, la brisa… La melancolía me invade y tengo necesidad de viajar, montarme en un bus o sucedáneo e irme lejos. Volver de nuevas y retomar todo.

Creo que es la primera vez que me pasa, busco vuelos “low cost” y planeo viajes efímeros. En verdad me preocupa, los viajes me han llamado la atención, sí, pero no cómo para tener la necesidad de hacer alguno. La única explicación que veo lógica será que la mitad de mis amigos este año están fuera, y que otros tantos han empezado a trabajar en otras ciudades. Esto conlleva a la típica frase: estás invitada y ya va siendo hora de que vengas.

Y empiezo a mirar fechas, y miro el bolsillo, y miro la preferencia, y miro…Y planeo sin llegar a ningún sitio, y sigo aquí, y quiero ir a tantos lugares… y quiero ver tantas cosas… que no sé por dónde empezar.

Me he propuesto que antes de octubre tengo que haber hecho algún viaje, me da igual sola o acompañada (aunque siempre es mejor en compañía, si alguien se apunta que me avise), en tren o en avión, con equipaje para dos días o para una semana, la cuestión es viajar.

Oler la luz, la gente, la brisa… sin imaginación que me engañe, ni melancolía que me invada.

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...<<color a todos>>... Dara